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Ventajas de la Desvenlafaxina en Pacientes con Depresión Mayor
- AUTOR : Cardoner Álvarez N
- TITULO ORIGINAL : Desvenlafaxina, un Nuevo IRSN para el Tratamiento de la Depresión Mayor: Revisión de la Bibliografía
- CITA : Psiquiatría Biológica 20(1-2):2-7, Ene-Jun 2013
- MICRO : La desvenlafaxina es el metabolito activo principal de la venlafaxina. Este antidepresivo inhibidor de la recaptación de noradrenalina y serotonina tiene características farmacológicas que pueden resultar ventajosas para el tratamiento de los pacientes con trastorno depresivo mayor.
Introducción y objetivos
La depresión mayor genera un nivel considerable de discapacidad y puede afectar la salud física, la calidad de vida y el funcionamiento de manera significativa. Los antidepresivos disponibles en la actualidad poseen mecanismos de acción diversos y son eficaces en muchos casos. No obstante, con frecuencia se observa un nivel insuficiente de eficacia. Según la información disponible, sólo el 50% de los pacientes que cursa un episodio depresivo mayor y recibe citalopram alcanza la respuesta al tratamiento. Al considerar la remisión, el porcentaje encontrado fue del 30%. El cambio de antidepresivo o la combinación entre distintas estrategias antidepresivas sólo resultó en un aumento leve de la remisión. Esto pone de manifiesto la necesidad de contar con estrategias antidepresivas alternativas.
La presente revisión se llevó a cabo con el objetivo de evaluar información actualizada sobre la desvenlafaxina, un inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina, comercializado para el tratamiento de los pacientes adultos con trastorno depresivo mayor (TDM).
Perfil farmacológico
La desvenlafaxina es el metabolito activo principal de la venlafaxina. No obstante, posee un perfil farmacocinético y farmacodinámico diferente. La sustancia inhibe la recaptación neuronal de serotonina (5-HT) y noradrenalina (NE); además, inhibe la recaptación de dopamina, aunque en menor medida. La potencia de ocupación de los transportadores de 5-HT y NE es intermedia entre la venlafaxina y la duloxetina. Es decir, la desvenlafaxina tiene una afinidad por los transportadores de NE y 5-HT relativamente superior e inferior en comparación con la venlafaxina y la duloxetina, respectivamente. Esto se traduce en una actividad más equilibrada en comparación con el fármaco madre. Además, la desvenlafaxina no inhibe la monoaminooxidasa y no posee afinidad por los receptores muscarínicos-colinérgicos, histaminérgicos H1 o alfa adrenérgicos.
El perfil metabólico de la desvenlafaxina se caracteriza por la ausencia de un efecto clínicamente significativo sobre la actividad del sistema enzimático citocromo P450 (CYP). A esto se suma un nivel bajo de interacción con la glucoproteína de permeabilidad (Gp-P). Ambas características influyen sobre el perfil de seguridad y tolerabilidad del agente. La mayor parte de la desvenlafaxina es excretada sin modificaciones por orina, en tanto que una proporción menor sufre un proceso de glucuronización. El sistema CYP interviene en una proporción muy baja en el metabolismo de la desvenlafaxina, principalmente a través de la isoenzima CYP3A4. La desvenlafaxina no es sustrato de otras isoenzimas importantes para el metabolismo de los antidepresivos, lo cual supone un bajo riesgo de interacciones farmacológicas. La desvenlafaxina estaría menos expuesta a las consecuencias de las variantes genéticas de las isoenzimas CYP sobre los patrones de metabolización. Es decir, las interacciones farmacológicas y las variantes genéticas relacionadas con el sistema CYP no tendrían consecuencias significativas sobre la respuesta terapéutica y los efectos secundarios de la desvenlafaxina. La independencia relativa entre el metabolismo de la desvenlafaxina y la función hepática resulta en que no sea necesario ajustar la dosis en casos de insuficiencia hepática. En presencia de insuficiencia renal grave se recomienda la disminución de la dosis hasta 50 mg, día por medio. La unión de la desvenlafaxina a las proteínas plasmáticas es baja, lo cual se asocia con un aumento de la disponibilidad de la sustancia para atravesar la barrera hematoencefálica y acceder al sitio de acción.
Eficacia clínica y seguridad
La eficacia de la desvenlafaxina en caso de TDM fue evaluada en diferentes estudios a corto y a largo plazo, en la mayoría de los cuales se aplicó la Hamilton Depression Rating Scale (HAMD). La desvenlafaxina se asoció con eficacia superior en comparación con el placebo, aunque dicha eficacia no se relacionó con la dosis administrada. Por ejemplo, la administración de 50, 100 y 200 mg/día de desvenlafaxina se asoció con una disminución del puntaje de la escala HAMD de 12 a 13 puntos, 11 a 13 puntos y 9 a 12 puntos, respectivamente. Las tasas de respuesta fueron del 55% al 65%, del 45% al 51% y del 45% al 60%, en igual orden. En cambio, la administración de placebo se asoció con una tasa de respuesta del 35% a 50%. En cuanto a las tasas de remisión, los valores observados fueron del 34% al 37%, del 30% al 45%, del 28% al 60% y del 19% al 29%, respectivamente. Esto permite indicar la ausencia de ventajas ante el aumento de la dosis de desvenlafaxina. Dicho hallazgo coincidió con lo observado en otros estudios. De hecho, no se demostró una ventaja ante el empleo de dosis mayores de 50 mg/día de desvenlafaxina, en tanto que se definió una dosis terapéutica de 50 mg a 100 mg.
No se cuenta con estudios suficientes diseñados con el fin de comparar el tratamiento con desvenlafaxina frente a la administración de otros antidepresivos. Según lo informado, el fármaco no difiere significativamente con respecto a la duloxetina o a la venlafaxina de liberación prolongada. En un estudio se comparó la eficacia de la desvenlafaxina en dosis de 100 a 200 mg/día frente a la eficacia del escitalopram en dosis de 10 a 20 mg/día en mujeres posmenopáusicas con depresión mayor. Los agentes no difirieron en forma significativa luego de 8 semanas de estudio al considerar el puntaje de la HAMD-17. Tampoco se observaron diferencias significativas entre ambos grupos luego de 26 semanas de seguimiento, cuando el 82% y 80% de los pacientes tratados con desvenlafaxina y escitalopram, respectivamente, presentaron respuesta.
Los resultados de un estudio abierto permitieron observar un beneficio potencial ante el reemplazo por desvenlafaxina en ausencia de respuesta a otros antidepresivos. Asimismo, la evaluación de la eficacia de la desvenlafaxina a largo plazo en pacientes con depresión mayor indicó un período significativamente más prolongado hasta la aparición de recaídas ante la administración del fármaco en comparación con placebo. Un beneficio adicional de la desvenlafaxina es la mejoría del funcionamiento general del paciente, lo cual resulta importante a la hora de evaluar la respuesta al tratamiento antidepresivo.
En cuanto a la seguridad y la tolerabilidad del tratamiento con desvenlafaxina, se informó una asociación entre la aparición de eventos adversos y el aumento de la dosis de la sustancia. Los cuadros observados incluyeron xerostomía, hiperhidrosis, somnolencia, disfunción eréctil, vómitos y temblor. El riesgo de abandono del tratamiento debido a la aparición de efectos adversos también se vinculó con la dosis. Por ejemplo, los pacientes tratados con 50 mg/día presentaron una frecuencia de abandono similar frente a los sujetos que recibieron placebo. Además, dicha dosis se asoció con efectos adversos leves y transitorios. Las náuseas fueron el efecto adverso más frecuente ante el tratamiento con desvenlafaxina en dosis de 50 mg/día. Su frecuencia fue superior durante la primera semana de tratamiento, su intensidad fue leve a moderada y el cuadro se resolvió durante dicha semana.
El tratamiento con diferentes dosis de desvenlafaxina se relacionó con un aumento leve, pero significativo, de la presión arterial, aunque dicho hallazgo no tuvo relevancia clínica. El fármaco no provocó un aumento ponderal significativo a corto plazo. Más aún, se observó una disminución leve del peso corporal ante su administración. La desvenlafaxina se vinculó con una baja incidencia de efectos adversos sexuales. En cuanto a la función hepática, se observó una asociación entre el tratamiento con desvenlafaxina y la modificación significativa del nivel de alanina aminotransferasa. Esto no tuvo lugar al considerar el nivel de aspartato aminotransferasa, fosfatasa alcalina y bilirrubina total. El agente también se relacionó con el aumento significativo del nivel de colesterol total, el colesterol asociado con lipoproteínas de alta y baja densidad. En cambio, no se observó una modificación significativa del nivel de triglicéridos.
Conclusión
La desvenlafaxina no tiene un efecto clínicamente significativo sobre la actividad del CYP ni una interacción notoria con el transportador Gp-P. Esto se traduce en un perfil favorable de tolerancia y seguridad y en la disminución del riesgo de interacciones farmacológicas y de efectos adversos vinculados con éstas. Esto es importante a la hora de elegir la sustancia por administrar a los pacientes depresivos ancianos o que presentan comorbilidades, quienes requieren de tratamiento con múltiples fármacos. El empleo de dosis de desvenlafaxina de 50 mg/día resultó eficaz para lograr el efecto antidepresivo. En coincidencia, la dosis terapéutica recomendada es de 50 mg/día a 100 mg/día. Al aumentar la dosis, también se incrementa la tasa de abandono del tratamiento debido a la aparición de eventos adversos. De todos modos, es necesario evaluar cada caso en particular a la hora de escoger la dosis de desvenlafaxina, ya que algunos pacientes responderán en forma satisfactoria al tratamiento con dosis mayores.
Ref : PSIQ, ALFAXIN.
Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría