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Verdades y Mentiras Acerca de los Efectos del Calcio y la Vitamina D sobre el Aparato Locomotor

  • AUTOR : Sahota O
  • TITULO ORIGINAL : Calcium and Vitamin D Reduces Falls & Fractures – Confusion and Controversy
  • CITA : Journal of Nutrition, Health and Aging 11(2):176-178, Mar 2007
  • MICRO : La función muscular en los ancianos se encuentra afectada por niveles inadecuados de vitamina D. El suplemento con una combinación de calcio con esta vitamina mejora la fuerza y el equilibrio muscular y reduce las caídas. Además, en ciertos grupos de alto riesgo, el tratamiento combinado disminuye el riesgo de fracturas.

Introducción

Las caídas son consideradas la principal causa de incapacidad y mortalidad en el Reino Unido. Se considera que, por año, 30% de las personas mayores de 65 años experimentan caídas. Entre el 10% y 25% de estos ancianos sufren una lesión grave y hasta 6% se fracturan. Las fracturas de cadera constituyen las consecuencias más graves de una caída; la mortalidad a causa de esta complicación es del 20% a 30% dentro del primer año y 50% de los pacientes nunca retoman su nivel de independencia previa.

La vitamina D y su relación con la función muscular y las caídas

El envejecimiento, incluso en los ancianos sanos, se acompaña de reducción en la fuerza y la masa muscular. La pérdida gradual de la fuerza muscular, cuando alcanza cierto umbral, resulta en incapacidad funcional y en la necesidad de asistencia para realizar las actividades cotidianas. El déficit de vitamina D se asocia con debilidad de los grupos musculares proximales, que afectan principalmente a los músculos de los miembros inferiores, los cuales son necesarios para mantener el equilibrio corporal y la marcha. En la década pasada se han registrado varios casos de adultos jóvenes y mayores en quienes el déficit prolongado de vitamina D se asoció con debilidad muscular grave y, por lo general, con la imposibilidad de realizar las actividades habituales o con incapacidad marcada. En un estudio realizado en una población anciana, en la cual el 12% de las mujeres y el 18% de los hombres tenían concentraciones séricas de 25-OHD < 30 nmol/l, se encontró una correlación significativa entre los metabolitos de la vitamina D y la capacidad de extensión de la pierna. Estos hallazgos se corresponden con los presentados por otros autores. También se comunicó que las altas concentraciones de 25-OHD se asociaban con una mejoría de la función de las extremidades tanto en personas activas como inactivas mayores de 60 años.

La relación entre los niveles de vitamina D y las caídas se ha demostrado en varios estudios, en los cuales se encontró que los pacientes con niveles de 25-OHD < 30 nmol/l tenían mayor predisposición a padecer estos accidentes.

La vitamina D y los efectos genómicos

La vitamina D actúa a través de mecanismos genómicos y no genómicos. Los efectos genómicos se inician con la unión de la vitamina D a su receptor, lo cual determina cambios en la transcripción génica. Los efectos no genómicos de la vitamina D son rápidos y se relacionan principalmente con los músculos. Esto se demostró por estudios realizados en ratones.

El calcio y la vitamina D y la reducción de las caídas

En una revisión sistemática reciente se ha demostrado que el suplemento de calcio y vitamina D no sólo mejora la función muscular en los ancianos sino que también reduce el número de caídas. Pfeifer y col. mostraron una reducción de las caídas del 47% (p = 0.03) en 148 mujeres sanas con una edad promedio de 74 años. Este estudio aleatorizado consistió en la comparación de 800 UI de vitamina D más 1 200 mg de calcio vs. calcio solo diariamente durante 8 semanas y con un seguimiento de 12 meses. El resultado informó menor cantidad de caídas y de personas que las sufrieran en el grupo que recibió la combinación. Bischoff y col. informaron una reducción de las caídas del 49% en 122 ancianas de 85 años en promedio, quienes recibieron 800 UI de vitamina D más 1 200 mg de calcio o calcio solo en forma diaria por 3 meses, durante un seguimiento de 3 meses. Otras investigaciones mostraron resultados similares. El estudio más reciente, de Flicker y col., consistió en la administración de 10 000 UI de vitamina D 1 vez a la semana y luego 1 000 UI diariamente con 600 mg de calcio durante 2 años en comparación con calcio solo. Estos autores observaron una reducción del riesgo de caídas del 27% en 625 pacientes residentes en institutos geriátricos de Australia.

El calcio y la vitamina D y la reducción de las fracturas

Pocos estudios han evaluado los efectos de la combinación del calcio y la vitamina D para la reducción de las fracturas vertebrales. Chevalley y col. publicaron un estudio en el que informaron una reducción significativa del riesgo de fracturas vertebrales radiológicas en mujeres que recibieron una dosis única y elevada de vitamina D seguida por calcio (800 mg) en forma diaria durante 18 meses, en comparación con placebo. No obstante, esta investigación contó el número total de fracturas y no su incidencia.

Con respecto a las fracturas de cadera y no vertebrales, en un metanálisis reciente que evaluó la prevención de fracturas con vitamina D se concluyó que el suplemento por vía oral en dosis de 700 UI a 800 UI, aparentemente reduce el riesgo de fracturas de cadera y de otras no vertebrales en pacientes ancianos. Sin embargo, sólo en uno de los estudios analizados se utilizó vitamina D sola, pues en el resto se la usó combinada con calcio. Chapuy y col. observaron en 3 270 ancianas de Francia, de 84 años promedio, que el suministro diario de 800 UI de vitamina D más 1 200 mg de calcio durante 3 años redujo la incidencia tanto de fracturas de cadera como de fracturas no vertebrales en un 30%. Dawson-Hughes y col. mostraron que en 176 hombres y 213 mujeres que recibieron 700 UI diarios de vitamina D más 500 mg de calcio durante 3 años aumentó considerablemente la densidad ósea tanto en la cadera como en la columna, con una reducción del 50% de las fracturas extravertebrales. Hallazgos similares fueron presentados por Larsen y col.

En cambio, Porthouse y col. no registraron una disminución del índice de fracturas en un grupo de pacientes ancianos sanos de 77 años en promedio, que recibieron 800 UI de vitamina D más 1 000 mg de calcio, en comparación con placebo.

Con respecto a la prevención de fracturas secundarias, la información aportada por el estudio Randomized Evaluation of Calcium or Vitamin D (RECORD), no indicó reducción en la incidencia de fracturas secundarias en la población anciana evaluada (edad promedio de 77 años), que recibió en forma aleatorizada 800 UI de vitamina D y placebo; 1 000 mg de calcio y placebo; 800 UI de vitamina D y

1 000 mg de calcio, o doble placebo. En ese estudio se incluyeron 5 292 participantes mayores de 70 años con fracturas por trauma de baja energía. Las concentraciones séricas de 25-OHD obtenidas con los suplementos terapéuticos no fueron completamente satisfactorias. Los beneficios del suplemento con vitamina D serían consecuencia no sólo del aumento de las reservas sino también de los niveles séricos de 25-OHD alcanzados con el tratamiento. Esto podría explicar la reducción del índice de fracturas observada en el estudio realizado en la población francesa. En esa investigación, en las muestras de sangre obtenidas de un pequeño subgrupo de pacientes tratados con calcio y vitamina D se observó un aumento de los niveles de 25-OHD de 40 a 100 nmol/l, con un descenso de la concentración de hormona paratiroidea de 54 a 30 pg/ml. No se detectaron cambios en los valores séricos de 25-OHD en el grupo tratado con placebo, pero la concentración sérica de hormona paratiroidea aumentó hasta un máximo de 60 pg/ml. En el estudio RECORD, el tratamiento con vitamina D, sola o en combinación con el calcio, mostró un incremento en las mediciones séricas de 25-OHD de 35 a 60 nmol/l.

Conclusión

La comparación de los resultados de varias investigaciones está en cierta manera sesgada por las diferencias demográficas, en los diseños de los estudios y en las variables evaluadas. Sin embargo, los resultados muestran que la función muscular en los ancianos se encuentra afectada por un inadecuado nivel de vitamina D. El suplemento con una combinación de calcio más vitamina D mejora la fuerza y el equilibrio muscular y reduce las caídas en los pacientes, a largo plazo. Además, en ciertos grupos de alto riesgo, el tratamiento combinado disminuye el riesgo de fracturas.

Especialidad: Bibliografía - Endocrinología - Geriatría

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